Якщо Вам відомі смішні анекдоти іспанською мовою, будь ласка, надсилайте їх нам. Дякуємо всім, хто вже надсилав.
Hoy vamos a aprender la diferencia
que hay entre BUENO, MALO y CHUNGO
Bueno: Decides no tener más hijos.
Malo: No encuentras las píldoras anticonceptivas.
Chungo: Las tiene tu hija.
Bueno: Tu hijo siempre está estudiando en su cuarto.
Malo: Encuentras varios cassettes porno en el cuarto.
Chungo: Tú apareces en ellos.
Bueno: Tu marido entiende de moda femenina.
Malo: Usa tu ropa.
Chungo: Le sienta mejor que a ti.
Bueno: Tu hijo está madurando, ¡por fin!
Malo: Se acuesta con la vecina de enfrente.
Chungo: Tú también.
Bueno: Tú le das clases de educación sexual a tu hija.
Malo: Ella te interrumpe constantemente.
Chungo: Haciéndote correcciones.
Bueno: Tu mujer apenas habla.
Malo: Ella quiere el divorcio.
Chungo: Es abogada.
Bueno: Tu hijo está saliendo con alguien.
Malo: Es otro hombre.
Chungo: Es tu mejor amigo.
Bueno: Tu mujer está embarazada.
Malo: Son trillizos.
Chungo: Te hiciste la vasectomía hace cinco años.
Bueno: Tu hija consiguió trabajo.
Malo: Como prostituta.
Chungo: Tus compañeros de trabajo son sus clientes.
Muy Chungo: Ella gana más que tú.
* * *
- Doctor, no puedo dormir.
Si me echo del lado izquierdo se me sube el hígado, y si me echo del derecho
se me sube el riñón.
- Pues, acuéstese boca arriba.
- Entonces se me sube mi marido.
* * *
Un director del banco llama al gerente en recursos humanos y dice:
- Busque un empleado excelente, talentoso, dinámico y de buenos avales.
- ¿Qué hago con él después?
- ¡Despídalo en seguida!
gerente com менеджер, управляющий, заведующий, администратор
aval m поручительство, рекомендация
despedir vt увольнять
* * *
En el banco una anciana necesita firmar un cheque pero no sabe cómo hacerlo.
- ¡Fírmelo, por favor, como suele firmar las cartas! - le explica el banquero.
La anciana, muy contenta, escribe: "Mil besos, tu tía Carolina".
* * *
Un gerente de carácter pesimista al haber realizado el estudio de mercado en Africa transmite un fax a la junta de directores: "Aquí todo el mundo anda sin zapatos. No tenemos perspectivas".
Otro gerente de otra compañía, pero de carácter optimista, envía un cablegrama a sus jefes: "¡Qué suerte! Todo el mundo anda descalzo. Tendremos un amplio campo de posibilidades. Atentamente, Juan Antonio Valderrama".
junta f руководство, совет; собрание, совещание
сablegrama m телеграмма
descalzo adj босой, разутый
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- Oíste, Juan Carlos encontró un empleo.
- Sabía que por los reales es capaz de todo.
* * *
Al director de la firma viene un desempleado.
- Me dijeron que Ud. está buscando al nuevo contador.
- Y al viejo también.
contador m бухгалтер, кассир, счетовод
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- Cariño, me dijiste que iríamos a un hotel de primera categoría.
- Espérate, mi vida, es sólo la cabina del ascensor.
* * *
- Estoy como dos horas masticando este bisté.
- No se preocupe, señor. El restaurante de nuestro hotel está abierto durante 24 horas.
masticar vt жевать
* * *
Un directivo hotelero dice al visitante:
- Si Ud. no me presenta pruebas de que esa señora es su esposa no podré alojarles en la misma habitación.
- Pero si Ud. puede probarme que no es, le quedaría agradecido toda mi vida.
directivo m администратор, управляющий
prueba f доказательство, свидетельство
alojar vt поселить, разместить, поместить
agradecido adj благодарный
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- ¿Hotel "Savoy"?
- Sí, señor.
- Llame al teléfono a mi esposa, por favor.
- ¿Qué número?
- No soy turco para numerar las esposas.
* * *
- Ese edificio tiene ventajas y defectos, - está explicando un gerente de la Inmobiliaria a un comprador. Y para ser honesto quisiera decirle cuales son. Primero, a medio kilómetro al este se halla una pocilga, en el norte hay una fábrica de resinas, y en la dirección surena una fábrica donde producen vinagre.
- ¿Y cuáles son las ventajas? - pregunta el comprador.
- Usted siempre podrá saber de dónde sopla el viento.
pocilga f свинарник
resina f смола
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- ¿Qué hiciste malo que te metieron en la cárcel?
- Nada. Vendía el elixir de la vida.
- ¿Y cómo? ¿Tu remedio ayudaba?
- No sé, pero me encarcelaron en 1576, 1789 y 1901.
* * *
Un siquiatra a su paciente:
- Pues, ¿dice que paga los impuestos con alegría?
- Sí.
- ¿Y hace mucho comenzó esto?
Седова Т.В. Финансы и менеджмент. Уч. пособие на исп. яз. - М.: Издательство "Менеджер", 2001. - 144 с.
Ayuda
Iba un hombre caminando por la selva,
cuando de pronto lo rodearon un grupo de salvajes caníbales que no parecían tener
muy buenas intenciones.
- ¡La cagué! - gritó el hombre.
En eso, el cielo se abrió, apareció un rayo y se escuchó una voz:
- No, todavía no, lo que debes hacer es quitarle la lanza al jefe caníbal y
clavársela a su hijo en el corazón.
Entonces el hombre pelea con el jefe, le quita su lanza y se la clava en el pecho
al pequeño que estaba junto a él. El hombre mira al cielo, y se vuelve a escuchar la voz:
- Ahora sí que la cagaste.
* * *
El jefe cuenta un chiste, todos menos uno
se ríen. Los demás le recriminan: ¿por qué coño no te ríes? Él contesta: es que yo
estoy fijo...
La madre hay sola una
Un día la profesora en la clase
cuenta una historia que termina con una frase "La madre hay sola una" y pide a los alumnos
recordar algunos ejemplos de su vida cuando ellos dijeron esta frase a sus madres.
Paco: un día estaba enfermo y madre me preparó
unas deliciosas comidas y yo la agradecí y dije: "Madre hay sola una".
María: un día me ensucié mi vestido
y esperaba que me castigué pero cuando me vio ensuciada me dijo que no ha pasado nada y
yo me pensé: "La madre hay sola una".
Juanito: una tarde vuelve mi madre borrachísima
con su amante nuevo, se van al dormitorio y empiezan follarse, después de terminar
mi madre me grita: "¡Juanito, tráenos dos cervezas del frigorífico!", yo abro
el frigorífico y grito: "¡Madre, hay sola una!"
El asiento
Eran las seis de la tarde. A esta
hora la gente sale de su trabajo en las oficinas y en las fábricas, coge su coche y
si no, los autobuses públicos para volver a sus casas. En un autobús lleno de gente
todos los asientos estaban ocupados y un soldado iba sentado en las rodillas de su
compañero.
En una de las paradas subió al autobús una jovencita muy guapa que pagó el billete
y miró a todas partes buscando un asiento vacío.
El soldado que llevaba a su compañero sentado encima le dio unos golpes en la espalda
para llamarle la atención y le dijo en voz alta para que todo el mundo pudiera oírlo:
– ¡No seas mal educado, muchacho; levántate y deja tu asiento a esa señorita!
Maldito teléfono
El teléfono sonó insistentemente a
las cuatro de la mañana en la casa de los señores Sánchez. El señor Sánchez se
despertó y aún medio dormido, encendió la luz, se levantó de la cama y fue a coger
el teléfono, que estaba en la habitación de al lado.
– ¿Diga? - preguntó el señor Sánchez cogiendo el teléfono.
– ¿Es el hospital? - preguntó una voz desconocida.
– No, no es aquí - respondió el señor Sánchez -; se ha equivocado de número.
– Ah, perdone. ¡No sabe cuanto siento haberle obligado a levantarse a estas horas!
- dijo la voz, disculpándose.
– No importa - dijo el señor Sánchez, aún medio dormido -, de todas maneras me
tenía que levantar a coger el teléfono, porque con el ruido no podía dormir.
Espléndida comida
Un hombre y un niño entraron en un
restaurante muy caro que había en el centro de la ciudad, se sentaron a una mesa y
pidieron al camarero una abundante comida de la mejor calidad.
El camarero les trajo lo que habían pedido y los dos se lo comieron con gran apetito.
Cuando terminaron, el señor le dijo al chico en voz alta que esperara porque iba a
salir un momento a comprar el periódico. El muchacho se quedó allí sentado durante
más de una hora hasta que el camarero, viendo que el señor tardaba en volver, le
preguntó, extrañado, al chico:
– ¿A dónde ha ido tu padre?
– Ese no es mi padre - respondió el muchacho.
– Entonces, ¿quién es?
– No sé - dijo el chico -, me lo encontré hace un rato en la calle y me dijo:
"Vente conmigo que nos vamos a tomar una espléndida comida".
Desnudamiento
Una bella señorita fue a pesarse en
una báscula que había en unos grandes almacenes. Cogió una moneda, la metió en la
máquina y vio con gran sorpresa el peso que indicaba la báscula que, al parecer, era
mayor del que ella esperaba. Se quitó el abrigo y volvió a echar una moneda. Se mostró
aún algo sorprendida y se quitó los zapatos y el bolso, y de nuevo echó una moneda.
Una vez más, sorprendida, empezó a buscar una moneda en su bolso, pero ya no tenía
más monedas y la joven pareció desesperada. Un hombre que estaba mirándola se acercó
rápidamente con una moneda en la mano, se la dio y le dijo:
– Siga usted insistiendo, señorita, todo mi dinero está a su disposición.
Otros globos
Una anciana señora decidió pasarse
unas vacaciones en el extranjero. Como aún no tenía decidido que país visitaría, fue
a una agencia de viajes para pedir información.
El empleado le dio una completa información de los sitios mas usuales en este tipo de
viajes: París, Londres, Venecia, las islas Hawai, etc. Pero nada parecía interesar a
la buena señora. Por fin, el empleado le dijo, enseñándole un globo terraqueo:
- Busque usted aquí y dígame el sitio que le interesa, porque nuestra agencia puede
organizarle el viaje en cualquier parte del mundo.
La anciana señora empezó a dar vueltas al globo, mirando con gran atención, y después
de un largo rato le dijo, decepcionada, al empleado:
- Ninguno de los sitios que veo aquí me llama la atención. ¿No tiene usted otros globos?
La entrada
Un domingo en que se jugaba un partido
entre dos equipos de fútbol muy famosos, el portero que estaba recogiendo las entradas
a la puerta del estadio, vio llegar a un niño de menos de diez años.
– ¿Vienes solo? - preguntó el portero.
– Sí - respondió el niño -, pero tengo mi entrada.
El empleado, asombrado, lo dejó pasar, pero, lleno de curiosidad, le preguntó:
– ¿Cómo vienes solo siendo tan pequeño? ¿Es que no le gusta el fútbol a tu padre?
– ¿Claro que sí, le gusta muchísimo!
– Entonces, ¿dónde está? ¿Por qué no ha venido contigo?
– Pues porque se ha quedado en casa - respondió el niño - buscando como un loco su entrada para el partido.
En clase de español
En clase de español Pepito habla con su compañero
y no escucha al profesor. El maestro que habla de gramática, ve que Pepito no escucha
y le pregunta: - ¿Puedes decirme dos pronombres?
Pepito responde: -
¿Quién, yo?
¿Hija o esposa?
Una joven recién casada vuelve a casa de sus padres,
llorando a gritos y con la maleta en la mano. Muy triste les explica que su marido le ha
dado una bofetada. Su madre se indigna mucho al oír esto, pero el padre, que tiene
un gran sentido del humor, más tranquilo, le pregunta a su hija:
- ¿En qué mejilla te ha pegado ese sinvergüenza?
- En la izquierda, papá - responde la hija.
- Es horrible - dice el padre -, pero te aseguro que esto no
quedará sin venganza.
Y, dándole una fuerte bofetada en la mejilla derecha, añade:
- Vete ahora a tu casa y le dices a tu marido que si vuelve a
pegarle a mi hija, yo le volveré a pegar a su esposa.
La cita
La señorita Lucía es la
secretaria del señor Martínez. Este es el director de una gran fábrica
y es un hombre alto y elegante y además soltero; por eso la señorita Lucía
tiene la esperanza de casarse algún día con su jefe.
Un sábado por la tarde, poco antes de terminar el trabajo,
el señor Martínez llama a su secretaria y le dice:
- ¿Qué piensa usted hacer el domingo por la noche?
¿Piensa usted salir a cenar y bailar con algún chico?
- Oh, no - responde la señorita Lucía sonriendo
amablemente -; pienso quedarme en mi casa; no tengo nada que hacer.
- Bien, me alegro; entonces trate de ser puntual el lunes por la
mañana y no llegue tarde, como ha hecho las últimas semanas.
Sin traje de baño
En verano, como hace mucho calor, en las
ciudades donde no hay playa o río la gente suele ir a bañarse a las piscinas.
En estas piscinas a veces se alquilan trajes de baño para las personas que no lo tienen.
Una vez una guapa jovencita va a una piscina y en la entrada
pregunta al portero:
- ¿Cuánto cuesta bañarse?
- Ochenta pesetas, incluido el traje de baño - responde el
portero.
La jovencita no tiene mucho dinero y le parece un poco caro
el precio. Vuelve a preguntar:
- ¿Y sin traje de baño?
- Bueno, en ese caso, por mí puede usted entrar gratis -
dice sonriendo amablemente el portero -, pero le tengo que advertir que probablemente
tendrá problemas con la policía.
Родригес-Данилевская Е.И., Патрушев А.И., Степунина И.Л. Учебник испанского языка.
Практический курс (для начинающих). - М.: ЧеРо, 1997. - 416 с.